Trabajo que nos transporta conceptualmente hacia la liberalización del producto, la rotura de cadenas de los objetos cotidianos, fabricados para ser consumidos, con la intención de emanciparlo de su función y darle una nueva vida, una nueva identidad. Habla de las corporaciones que producen sin control objetos que no necesitamos para colocar al producto en un peldaño superior a la marca que lo germinó. Conversa sobre darle una vuelta de tuerca (más) al capitalismo y volver a ponerlo en evidencia, reinventando los elementos de los que nos provee y hacerlos más nuestros, más personales, menos genéricos.
El artista pretende con ello liberar al producto de los grilletes neoliberales que lo apresan y que no dejan ser lo que cada uno quiera ser, sea persona o cosa.
Invita a la reflexión de ser empático con los objetos que desechamos diariamente, darles valor, empoderarlas y, en definitiva, otorgarle al objeto la autoestima suficiente para que se sienta libre de expresarse y contarle al mundo que quiere ser.
La exposición está ubicada en la Sala Chill Out del Espacio Joven y podrá visitarse de manera gratuita en horario de lunes a viernes de 9:30 a 14:00 horas y de 17:00 a 19:30 horas.